Cuando se recibe una herencia no siempre resulta tan beneficioso como pensamos, de hecho, a veces hay que hacer frente a ciertos gastos que pueden incluso ser más elevados que el propio beneficio que podamos recibir. En este caso hablamos de una casa heredada.
En el caso de que la herencia incluya una casa, siempre cabe la posibilidad de plantearse su venta.
Desde nuestra agencia inmobiliaria Finques la Clau, te vamos a explicar los pasos que hay que seguir para vender una casa heredada.
Antes de vender la casa heredada
- El primer paso antes de poder vender: reunir todos los documentos para poder heredar la vivienda. Los documentos necesarios para ello son:
- El certificado de defunción, que se pide en el Registro Civil del lugar del fallecido.
- El certificado de últimas voluntades, que se pide en el Ministerio de Justicia de la Comunidad Autónoma correspondiente. Este certificado especifica si el fallecido ha dejado testamento y a qué notaría tenemos que acudir.
- Una copia autorizada del testamento, si lo hay, y que nos podrá facilitar el notario autorizado.
- El segundo paso es firmar la escritura de aceptación de la herencia de manera que la casa heredada pueda incluirse en tu patrimonio. Este trámite se hace en la Notaría y deben estar presentes todos los beneficiarios.
- En tercer lugar hay que hacer frente al pago de los impuestos:
- El Impuesto de Sucesiones y Donaciones, durante un plazo de 6 meses desde el momento de la defunción. La cuantía de este impuesto depende del patrimonio, de la edad, del grado de parentesco del heredero o herederos, del coeficiente multiplicador y del porcentaje de tributo marcado por la localidad correspondiente. Existe la posibilidad de pedir alguna prórroga, así como exenciones y bonificaciones, dependiendo de la Comunidad Autónoma.
- El Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbanao plusvalía municipal. Este es un tributo municipal que grava el aumento del valor de la casa heredadadesde que la compró el propietario, ahora fallecido, hasta que lo recibe el heredero. Se paga en el Ayuntamiento donde esté ubicada la casa heredada dentro de los seis meses posteriores al fallecimiento.
- Por último hay que inscribir esa herencia en el Registro de la Propiedad, donde habrá que aportar toda la documentación junto con los justificantes de pago correspondientes a los impuestos.
Con estos tres pasos tanto tú como el resto de los herederos (si los hay) os convertiréis en titulares legítimos de esos bienes heredados.
Vender la casa heredada
Una vez que hemos realizado todos los pasos previos, es el momento de vender la casa heredada,para ello, es bastante recomendable acudir a una agencia inmobiliaria, sobre todo, en el caso de que haya varios herederos y no se pongan de acuerdo o los propios herederos no estén en el mismo lugar donde se encuentra la casa heredada o nadie se pueda hacer cargo de esos trámites para la venta.
¿Cuánto tiempo tiene que pasar para vender la casa heredada?
En principio no hay ley que establezca ningún tiempo mínimo para vender un piso heredado, por lo tanto, una vez que la tenemos a nuestro nombre, podemos venderla cuando queramos. Sin embargo, si tenemos claro que queremos vender esa casa heredada, lo mejor es hacerlo antes de que se cumpla un año de ser propietarios, de lo contrario tendremos que pagar nuevamente la plusvalía municipal, ya que es un impuesto que se paga tanto cuando se recibe una casa en herencia como cuando se vende un inmueble.
¿Qué podemos hacer si la casa heredada tiene más herederos?
La primera opción y la mejor es que todos los herederos se pongan de acuerdo y vendan la casa heredada, repartiéndosela ganancia según corresponda.
En el caso de que haya herederos que no quieran vender, habrá que buscar una de las siguientes soluciones:
ü Que el heredero que no quiera vender compre las partes de los otros propietarios y por lo tanto, se convierta en propietario único del inmueble.
ü Si no hay acuerdo, los herederos que quieran vender su porcentaje de la propiedad lo pueden hacer en proindiviso, esto significa que venden su parte a un tercero.
ü Si finalmente no se llega a ninguna de esas dos soluciones, se iniciará un procedimiento judicial que consistirá en dividir el inmueble y llevar a cabo la venta en subasta pública.