No existe ninguna tabla de precios para saber si tu casa puede aumentar su valor con una reforma o cuánto subiría el precio con cada obra que se realiza. Lo que sí resulta importante, es analizar los precios de otras zonas para ver la diferencia entre las viviendas que están sin reformar y las que están reformadas y así puedes tener una idea de cuánto sumará si te lanzas a una reforma.
Pero ¿cuáles son los cambios y reformas que aportan más valor?
- Pintar: no es que sea imprescindible, pero has de tenerlo en cuenta sobre todo si está pintada de alguna manera más especial o con un color demasiado vivo, lo ideal es pintarla de un color claro para que las estancias parezcan más luminosas.
- Arreglar averías: es uno de los cambios más básicos y fundamentales, si la casa tiene algún problema hay que arreglarlo, para que de este modo aportes valor a tu casa y el comprador no cuente con la ventaja de pedirte reducir el precio por este tipo de cosas fáciles de solventar.
- Cambiar la distribución: despejar los pasillos, readaptar el espacio, incluso tirar tabiques para que todo quede diáfano, aquí puedes aprovechar también para crear nuevos espacios de almacenaje, que son muy valorados por los clientes.
- Mejorar la eficiencia energética: independientemente de que es obligatorio contar con el certificado energético de la vivienda para venderla, colocar unas buenas puertas y ventanas, además de mejorar la estética de la vivienda harán que se ahorre en la factura de la luz.
- Renovar cocinas y baños: la cocina es el segundo elemento más valorado a la hora de elegir una vivienda y el baño es una inversión que también renta para vender una casa.
- Instalar sistemas de domótica: es algo menos importante para los clientes, pero incluir elementos como termostatos inteligentes o persianas eléctricas, le dan un aspecto muy actual y práctico a tu casa y ayuda a que se venda antes y a un precio mayor.
